Peter van Inwagen lo ha denominado "The Mind argument", dado que solía ser presentado recurrentemente en la revista del mismo nombre. Estas son sus premisas y conclusión:
(1) Un agente tiene el poder tanto de hacer como de no hacer un posible evento futuro (Def. de libertad metafísica)
(2) Mi deliberación es, por igual, un antecedente para cualquiera de los posibles eventos futuros (Tesis del indeterminismo).
(3) El evento futuro acontecido, cual fuere, no hubo menester de ser determinado por el evento que le antecedió (a saber, la deliberación).
(4) Luego, los eventos futuros causados indeterministamente acontecen por azar, no por el poder del agente que ha deliberado en el pasado.
(5) Por tanto, libertad e indeterminismo son incompatibles.
Lo que quiere hacernos ver este argumento de Peter van Inwagen es que el azar mina nuestra libertad en un mundo indeterminista. En otras palabras, que si el determinismo es falso, luego, nuestras decisiones y expectativas no podrían ser lo que determinen los estados futuros, sino el azar. Este argumento va en contra de lo que la tradición ha llamado el "libertarianismo" o la posicion que defiende, a la vez, indeterminismo y libertad.
Lo que algunos han objetado a van Inwagen es la dificultad con que define positivamente la "libertad metafísica". La más general de todas las caracterizaciones que propone es aquella que reconoce como la tesis del libre albedrío, a saber, que frente a un acto futuro que prevemos, el agente tiene, a la vez, el poder o la capacidad (ability) para llevar a cabo dicho acto y la capacidad para no llevarlo a cabo. Los críticos han propuesto nuevas definiciones positivas en que cabe la libertad (y por tanto, la responsabilidad moral) dentro del indeterminismo. Sin embargo, esas nuevas definiciones no detienen el ataque que el "Mind argument" propina directo a la libertad metafísica, pues lo que hacen, al parecer, es precisamente evadir lo metafísico del problema.
¿Y qué es lo metafísico del problema? En mi opinión, ello consiste en la aparente inverificabilidad que le constituye. ¿Cómo podríamos tener conocimiento de algo que literalmente no es ni fue ni será, o acerca del carácter del mundo en su totalidad? En efecto: lo que mejor ayudaría al libertariano es encontrar alguna manera de saber si (1) el estado del mundo actual pudo no suceder de esta manera; y (2) si realmente estuvo en el poder del agente determinar o lo uno o lo otro. Si se me permite una brevísima digresión, me parece importante señalar la relación tan cercana que tiene esta inquietud con aquella que Heidegger reconocía como la pregunta metafísica por antonomasia, a saber, ¿por qué el ser y no más bien la nada? La similitud se vuelve más palpable si reformulamos la pregunta por la libertad metafísica de la siguiente manera: ¿el mundo ocurre necesariamente de la manera en que ocurre?, ¿qué no fue posible que sucediera de otra manera? Y lo que contesta el incompatiblista de la libertad y el indeterminismo es esto: en principio, sí es posible que el mundo suceda de n distintas maneras, pero parece que tampoco encontramos libertad ahí.
Tratar el problema de la libertad metafísica mediante argumentos a priori es conceder su condición inverificable. Lo que puede derivarse de ellos no son, pues, conclusiones acerca del carácter del mundo como totalidad, sino consecuencias hipotéticas acerca del mismo; esto es, imaginar qué sucedería en el caso de que el mundo fuese esto o lo otro. En el presente texto no he traído el argumento a favor de la incompatibilidad entre libertad y determinismo que igualmente defiende van Inwagen, pero el resultado general es éste: de manera a priori es, hasta el momento, más sólido el ataque contra la libertad metafísica que su defensa. La labor que queda por realizar es, entonces, hallar algún punto débil en los argumentos presentados por el incompatiblista de la libertad en el determinismo y en el indeterminismo.
¿Pero uds. qué piensan del "Mind argument"?
(1) Un agente tiene el poder tanto de hacer como de no hacer un posible evento futuro (Def. de libertad metafísica)
(2) Mi deliberación es, por igual, un antecedente para cualquiera de los posibles eventos futuros (Tesis del indeterminismo).
(3) El evento futuro acontecido, cual fuere, no hubo menester de ser determinado por el evento que le antecedió (a saber, la deliberación).
(4) Luego, los eventos futuros causados indeterministamente acontecen por azar, no por el poder del agente que ha deliberado en el pasado.
(5) Por tanto, libertad e indeterminismo son incompatibles.
Lo que quiere hacernos ver este argumento de Peter van Inwagen es que el azar mina nuestra libertad en un mundo indeterminista. En otras palabras, que si el determinismo es falso, luego, nuestras decisiones y expectativas no podrían ser lo que determinen los estados futuros, sino el azar. Este argumento va en contra de lo que la tradición ha llamado el "libertarianismo" o la posicion que defiende, a la vez, indeterminismo y libertad.
Lo que algunos han objetado a van Inwagen es la dificultad con que define positivamente la "libertad metafísica". La más general de todas las caracterizaciones que propone es aquella que reconoce como la tesis del libre albedrío, a saber, que frente a un acto futuro que prevemos, el agente tiene, a la vez, el poder o la capacidad (ability) para llevar a cabo dicho acto y la capacidad para no llevarlo a cabo. Los críticos han propuesto nuevas definiciones positivas en que cabe la libertad (y por tanto, la responsabilidad moral) dentro del indeterminismo. Sin embargo, esas nuevas definiciones no detienen el ataque que el "Mind argument" propina directo a la libertad metafísica, pues lo que hacen, al parecer, es precisamente evadir lo metafísico del problema.
¿Y qué es lo metafísico del problema? En mi opinión, ello consiste en la aparente inverificabilidad que le constituye. ¿Cómo podríamos tener conocimiento de algo que literalmente no es ni fue ni será, o acerca del carácter del mundo en su totalidad? En efecto: lo que mejor ayudaría al libertariano es encontrar alguna manera de saber si (1) el estado del mundo actual pudo no suceder de esta manera; y (2) si realmente estuvo en el poder del agente determinar o lo uno o lo otro. Si se me permite una brevísima digresión, me parece importante señalar la relación tan cercana que tiene esta inquietud con aquella que Heidegger reconocía como la pregunta metafísica por antonomasia, a saber, ¿por qué el ser y no más bien la nada? La similitud se vuelve más palpable si reformulamos la pregunta por la libertad metafísica de la siguiente manera: ¿el mundo ocurre necesariamente de la manera en que ocurre?, ¿qué no fue posible que sucediera de otra manera? Y lo que contesta el incompatiblista de la libertad y el indeterminismo es esto: en principio, sí es posible que el mundo suceda de n distintas maneras, pero parece que tampoco encontramos libertad ahí.
Tratar el problema de la libertad metafísica mediante argumentos a priori es conceder su condición inverificable. Lo que puede derivarse de ellos no son, pues, conclusiones acerca del carácter del mundo como totalidad, sino consecuencias hipotéticas acerca del mismo; esto es, imaginar qué sucedería en el caso de que el mundo fuese esto o lo otro. En el presente texto no he traído el argumento a favor de la incompatibilidad entre libertad y determinismo que igualmente defiende van Inwagen, pero el resultado general es éste: de manera a priori es, hasta el momento, más sólido el ataque contra la libertad metafísica que su defensa. La labor que queda por realizar es, entonces, hallar algún punto débil en los argumentos presentados por el incompatiblista de la libertad en el determinismo y en el indeterminismo.
¿Pero uds. qué piensan del "Mind argument"?
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