Hace un par de días, al explorar el nuevo Blog de Gerardo, me topé con un ensayo bastante polémico cuyo tema era, a grandes rasgos, una justificación de lo “bueno ” y lo “malo” dentro de una moral determinada. Gerardo empleó el ejemplo de las relaciones entre familiares y, fundamentado en argumentos de tipo biológico-genéticos y matemáticos, ofreció una razón por la cual es “mala” una relación de este tipo. Roberto Cruz, por su parte, hizo una observación bastante pertinente: no bastan los argumentos racionales para guiar la conducta moral de un individuo. Para afianzar esto, indicó un ejemplo preciso: a un fumador se le pueden dar argumentos racionales tales como ‘fumar puede causar cáncer o enfisema pulmonar’, sin embargo, ello no basta para que un fumador deje de hacerlo.
En el Blog de Gerardo se halla la discusión in extenso por si desean verla. Para fines de este escrito, la mencionada discusión suscitó en mí una reflexión que deseo poner sobre la mesa, espero la comenten.
Me parece que Roberto tiene toda la razón al afirmar que los argumentos racionales no pueden justificar las acciones morales; sin embargo, considero que tampoco las emociones por si solas avalan dichas acciones (no digo, desde luego, que Roberto afirme esto último). Creo que la moral tiene su justificación en la experiencia misma. Pero deseo aclarar un poco más el término ‘moral’. Entendemos por ‘moral’ un conjunto de normas que pretenden guiar nuestras acciones hacia el “bien” y, por supuesto, nos alejan del “mal”. ‘Ser moral’, entonces, significa cumplir con las normas para aproximarnos al “bien”. En toda moral existente, el “bien” queda supuesto, ¿qué es el “bien”? es harina de otro costal. Por el momento, asumiré la concepción más o menos habitual: no tener ningún displacer.
Pero, ¿qué guía nuestras acciones morales? La ética. En efecto, ésta no es una materia más de la prepa, ni siquiera puede tomarse como una materia escolar; ello debido a que la ética no se le puede enseñar a nadie; uno mismo la “conquista” con la experiencia de la vida asumiendo o no, una moral determinada. Por ejemplo, si la moral de alguien dice “fumar es malo”, la decisión de hacerlo o no, es únicamente del individuo que asume o no tal norma. La decisión es ética. Ahora bien, se puede considerar a la ética como el cuidado de uno mismo, de suerte que se asumen las normas morales que procuran bienestar y se rechazan las que llevan a lo opuesto. Pero de nuevo, ¿qué es el bienestar y qué el malestar? Parece un circulo vicioso.
Quizá el problema radique en que el “bienestar” y el “malestar” no se pueden determinar objetivamente sino que cada quien sabe lo que es el malestar y el bienestar para uno mismo, y no más. ¿Qué diremos? ¿El fundamento de la ética, y por tanto de la moral, es la subjetividad? ¿El fundamento son las emociones o la razón o ambas?
En el Blog de Gerardo se halla la discusión in extenso por si desean verla. Para fines de este escrito, la mencionada discusión suscitó en mí una reflexión que deseo poner sobre la mesa, espero la comenten.
Me parece que Roberto tiene toda la razón al afirmar que los argumentos racionales no pueden justificar las acciones morales; sin embargo, considero que tampoco las emociones por si solas avalan dichas acciones (no digo, desde luego, que Roberto afirme esto último). Creo que la moral tiene su justificación en la experiencia misma. Pero deseo aclarar un poco más el término ‘moral’. Entendemos por ‘moral’ un conjunto de normas que pretenden guiar nuestras acciones hacia el “bien” y, por supuesto, nos alejan del “mal”. ‘Ser moral’, entonces, significa cumplir con las normas para aproximarnos al “bien”. En toda moral existente, el “bien” queda supuesto, ¿qué es el “bien”? es harina de otro costal. Por el momento, asumiré la concepción más o menos habitual: no tener ningún displacer.
Pero, ¿qué guía nuestras acciones morales? La ética. En efecto, ésta no es una materia más de la prepa, ni siquiera puede tomarse como una materia escolar; ello debido a que la ética no se le puede enseñar a nadie; uno mismo la “conquista” con la experiencia de la vida asumiendo o no, una moral determinada. Por ejemplo, si la moral de alguien dice “fumar es malo”, la decisión de hacerlo o no, es únicamente del individuo que asume o no tal norma. La decisión es ética. Ahora bien, se puede considerar a la ética como el cuidado de uno mismo, de suerte que se asumen las normas morales que procuran bienestar y se rechazan las que llevan a lo opuesto. Pero de nuevo, ¿qué es el bienestar y qué el malestar? Parece un circulo vicioso.
Quizá el problema radique en que el “bienestar” y el “malestar” no se pueden determinar objetivamente sino que cada quien sabe lo que es el malestar y el bienestar para uno mismo, y no más. ¿Qué diremos? ¿El fundamento de la ética, y por tanto de la moral, es la subjetividad? ¿El fundamento son las emociones o la razón o ambas?
5 comentarios:
al fumador, ¿sólo le hace falta la voluntad? no, pero en efecto es necesario que la tenga para dejar de fumar.
para toda acción es necesario que detrás haya una voluntad (esto es discutible).
una más de las cosas que propongo en ese escrito es que 'bien' y 'mal', pueden tener un carácter "científico" el bien es determinado desde el conocimiento que nos entrega la ciencia, ¿cómo? lo he esbozado en el escrito que menciona Carlos.
y ahora te tengo una pregunta.
tu dices:"‘Ser moral’, entonces, significa cumplir con las normas para aproximarnos al “bien”"
¿estas seguro de ello?, me parece que ser moral abarca las dos posibilidades, (quizá más) el bien y el mal, por otra parte me han señalado que estas palabras son utilizadas por un cierto tipo de sociedad, ¿que pasa si las eliminamos? los hechos y las costumbres son objetivas, tienen repercusión en el mundo, por lo tanto me parece que debemos seguir utilizando algún indicador que distinga los diferentes tipos de acción. por ello es que en mi escrito señalaba que 'bueno' y 'malo' deben ser palabras que sean justificadas en sus diversos usos, eso es más o menos equivalente a justificar las prácticas morales.
Definitivamente, la Voluntad es un tema muy discutible. De hecho, hay ocasiones en las que la voluntad se opone a lo impuesto por la moralidad de una determinada sociedad en una determinada circunstancia.
Me cuesta trabajo comprender cabalmente lo que dices al respecto de que "ser moral" abarca las posibilidades de acercarnos al "bien" o al "mal". Si te he entendido bien, lo que intentas decir es que "ser bueno" o "ser malo" son actitudes propias de agentes morales, es decir, de sujetos capaces de asumir y ejecutar las normas morales de una determinada sociedad.¿Es así? Deseo comprender mejor a qué te refieres.
Por otro lado, has mencionado que "los hechos y las costumbres son objetivas, tienen repercusión en el mundo...". Según parece, la objetividad significa, en tu comentario, que tienen influencia en el mundo porque se "objetivan", es decir, cobran "realidad" en el mundo; más no tiene el sentido de 'ser parciales'. Si la interpretación que he dado es correcta, entonces estoy de acuerdo totalmente. Si, por el contrario, significa 'ser parciales', entonces me encuentro totalmente en contra. Las costumbres no son parciales en el mundo, por tanto, no son objetivas. Ello debido a que precisamente no hay una legislación absolutamente parcial que dirija las costumbres de una sociedad. "El hombre es la medida de todas las cosas" decía Protágoras. Aplica, por ejemplo, a "La sociedad es la medida de todas las costumbres". ¿Es esto objetivo?
Ahora bien, si "bien" y "mal" tuvieran una fundamentación como por ejemplo la de los argumentos científicos que has mencionado, ¿cómo podrían garantizar que en verdad son un buen fundamento? ¿Es que acaso la genética y la matemática carecen de errores? De carecer de errores, entonces pueden ser una base "sólida" de lo que está "bien" y lo que está "mal"; de lo contrario, ¿cómo pueden ser objetivas y, por tanto, la fundamentación de lo "bueno" y lo"malo"?
primero, si. el mundo moral en efecto abarca las posibilidades de lo bueno y lo malo, de hecho lo delimita, y los agentes morales tienen ambas posibilidades.
segundo, las morales y normas de comportamiento son objetivas en tanto que se aplican en un mundo determinado, lo afectan materialmente, inclinan las acciones de los agentes a un cierto tipo de acciones que afectan las condiciones 'objetivas' del mundo(de la manera màs fìsica transportan energìa de un lugar a otro), se objetivan.
yo no entiendo lo de la 'parcialidad'.
luego preguntas por el fundamento científico, requiere en efecto u análisis cuidadoso en cada caso particular, no digo que el que yo he hecho sea todo lo meticuloso que debería ser, pero es un patrón mínimo. si tomas en cuenta que los eventos morales son particulares y únicos, podrás estar deacuerdo conmigo en que se necesitan agentes morales capaces de argumentar, y que pueden percatarse que la reproducción es un evento estudiado por la genética, y que a través de sus cálculos podemos realizar con certeza un estimado de posibilidades de daños congénitos, si evaluamos esos daños o alteraciones como un "mal"
entonces la genética tiene una manera verdadera de determinar como evitar el mal.
Tienes razón, lo de la "parcialidad" fue un error de dedo. Lo que intenté entender por 'objetivo' era realmente 'imparcialidad'. De modo que si cambias las palabras 'pacial' por 'imparcial', tendrá más sentido. Me disculpo por mi equivocación.
Ahora bien, voy a retomar un poco tus palabras : "si tomas en cuenta que los eventos morales son particulares y únicos, podrás estar deacuerdo conmigo en que se necesitan agentes morales capaces de argumentar, y que pueden percatarse que la reproducción es un evento estudiado por la genética, y que a través de sus cálculos podemos realizar con certeza un estimado de posibilidades de daños congénitos, si evaluamos esos daños o alteraciones como un "mal"
entonces la genética tiene una manera verdadera de determinar como evitar el mal." Estoy de acuerdo cuando mencionas que los agentes morales son capaces de argumentar y todo eso. Pero cuando estableces el último condicional, no me das una buena razón: "...si evaluamos esos daños o alteraciones como un 'mal' entonces la genética tiene una manera verdadera de determinar como evitar el mal". De nuevo, ¿cuál es el fundamento por el cual debemos evaluar las alteraciones o daños como un "mal"? Al parecer, das por supuesto que 'alteración' o 'deformación' o 'daño' se corresponde, en la genética, con 'mal'.
Lo pondré de esta forma: La Genética observa una cantidad determinada (porque es incapaz de ver TODOS) de casos en los cuales todos los entes "se parecen", esto es, no presentan deformaciones. Si un ente sí las presenta, entonces ese ente está "mal" porque rompe la cadena de los entes "no deformados". ¿Es esto una verdadera justificación o una toma (ahora sí) parcial de esta ciencia en particular? Me parece que esto no es objetivo, por tanto, no es una posible justificación para identificar 'alteración' con 'mal'. De modo que de "si evaluamos esos daños o alteraciones como un 'mal'", no se sigue que "la genética tiene una manera verdadera de determinar como evitar el mal"
la postura de esteban es aproximada (sino la misma) sólo que él lo ha hecho claro.
Carlos tú has dicho "¿cuál es el fundamento por el cual debemos evaluar las alteraciones o daños como un "mal"?" yo cometí el error de que eso sería más o menos evidente, los sindromes degenerativos son "causados" por herencia congenita, al menos eso dice la ciencia, la hemofilia es la caracteristica enfermedad hereditaria, ¿eso es un mal en sentido "subjetivo"? me parece que la condición objetiva de las enfermedades es patente.
es cierto que existe una cierta parcialidad de la interpretación "mal" en mi argumento, pero despues de todo creo que es inevitable.(estos temas nos meten en esos meollos)
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