El arma clave de este tipo de discurso mediático es la desinformación. Decir esto no es novedad alguna, pero desarticulemos el razonamiento implícito para distinguir con mayor claridad lo que ya sabemos. Vemos que el spot intenta, no comparar, sino igualar un suceso político recientemente acaecido en México con otros dados en la historia de Occidente: la clausura del Congreso de la Unión.
Para un televidente ingenuo, la asociación buscada seguiría más o menos el siguiente razonamiento:
1. Hitler y Victoriano Huerta clausuraron sus congresos y fundaron políticas anti democráticas y anti pacíficas.
2. López Obrador clausura el congreso
3. Por lo tanto, López Obrador busca fundar políticas anti democráticas y anti pacíficas.
Este tipo de razonamiento inductivo, denominado "analógico", lleva la siguiente forma:
1. X tiene las propiedades A, B, C y D.
2. Y tiene las propiedades A, B y C
3. Por lo tanto, Y tiene la propiedad D.
Y al cual se adecua este otro razonamiento válido y con premisas verdaderas, pero con conclusión evidentemente falsa:
1. Los gallinas son organismos aerobios, bípedos y ovíparos.
2. Los humanos son organismos aerobios y bípedos.
3. Por tanto, los humanos son organismos ovíparos.
Baste lo anterior para ver que la estrategia persuasiva del spot fracasa al dar apoyo a su conclusión con un tipo de razonamiento tan débil. Ahora pasemos de los formalismos lógicos a cuestiones, más bien, de ética.
Si la televisión tiene un arma letal a su favor, esa es la fuerza de la imagen. En el spot apreciamos una secuencia de imágenes que buscan -adelantamos arriba- no comparar, sino igualar la imagen de López Obrador con la de famosos dictadores occidentales*. Esa es la impronta que se intenta dejar en el televidente. Y ahora, si agregamos -más allá de cualquier razonamiento posible- las frases alarmistas del tipo "nuestra democracia está en peligro, "nuestra paz está en riesgo" y finalmente "México no merece esto", el resultado será meramente adoctrinador.
Una seria comparación de sucesos -una investigación que no resulte un fraude- necesita una profunda inmersión en las particularidades de tales objetos de estudio. El truco en el spot está en descontextualizar los sucesos políticos que han resultado de una grave discusión que México tiene actualmente sobre la mesa, a saber, el de la crisis energética (sucesos que no son evidentemente iguales a los acaecidos en Alemania, Italia, Chile y el México de 1913-1914 durante sus dictaduras). El movimiento que se opone a la reforma que modifica los artículos 27 y 28 de la Constitución Mexicana, es un movimiento pro democrático: reclama el atropello a los intereses de la nación que significa dicha reforma. Cuando un discurso que refiere sucesos políticos con el fin de condenarlos, no sólo no sustenta bien sus aserciones, sino que ni siquiera les sitúa dentro del diálogo que hay de trasfondo -en que se valoran razones a favor y en contra de una cuestión de interés nacional-, no pasa de ser una mera trivialidad; pero si busca difundirse en los medios con mayores pretensiones de aceptación, entonces actúa llanamente de mala fe: ¿Qué no es justamente esta actitud -una que niega información al ciudadano y, en cambio, pretende darle una simple impronta-, una actitud fascista?
*Iván Cruz señala atinadamente que "los espots comparan a AMLO con Hitler y demás dictadores (a excepción de Francisco Franco, será por el respeto excesivo que le tiene Calderón a su socio el español de negro pasado José María Aznar).
Para un televidente ingenuo, la asociación buscada seguiría más o menos el siguiente razonamiento:
1. Hitler y Victoriano Huerta clausuraron sus congresos y fundaron políticas anti democráticas y anti pacíficas.
2. López Obrador clausura el congreso
3. Por lo tanto, López Obrador busca fundar políticas anti democráticas y anti pacíficas.
Este tipo de razonamiento inductivo, denominado "analógico", lleva la siguiente forma:
1. X tiene las propiedades A, B, C y D.
2. Y tiene las propiedades A, B y C
3. Por lo tanto, Y tiene la propiedad D.
Y al cual se adecua este otro razonamiento válido y con premisas verdaderas, pero con conclusión evidentemente falsa:
1. Los gallinas son organismos aerobios, bípedos y ovíparos.
2. Los humanos son organismos aerobios y bípedos.
3. Por tanto, los humanos son organismos ovíparos.
Baste lo anterior para ver que la estrategia persuasiva del spot fracasa al dar apoyo a su conclusión con un tipo de razonamiento tan débil. Ahora pasemos de los formalismos lógicos a cuestiones, más bien, de ética.
Si la televisión tiene un arma letal a su favor, esa es la fuerza de la imagen. En el spot apreciamos una secuencia de imágenes que buscan -adelantamos arriba- no comparar, sino igualar la imagen de López Obrador con la de famosos dictadores occidentales*. Esa es la impronta que se intenta dejar en el televidente. Y ahora, si agregamos -más allá de cualquier razonamiento posible- las frases alarmistas del tipo "nuestra democracia está en peligro, "nuestra paz está en riesgo" y finalmente "México no merece esto", el resultado será meramente adoctrinador.
Una seria comparación de sucesos -una investigación que no resulte un fraude- necesita una profunda inmersión en las particularidades de tales objetos de estudio. El truco en el spot está en descontextualizar los sucesos políticos que han resultado de una grave discusión que México tiene actualmente sobre la mesa, a saber, el de la crisis energética (sucesos que no son evidentemente iguales a los acaecidos en Alemania, Italia, Chile y el México de 1913-1914 durante sus dictaduras). El movimiento que se opone a la reforma que modifica los artículos 27 y 28 de la Constitución Mexicana, es un movimiento pro democrático: reclama el atropello a los intereses de la nación que significa dicha reforma. Cuando un discurso que refiere sucesos políticos con el fin de condenarlos, no sólo no sustenta bien sus aserciones, sino que ni siquiera les sitúa dentro del diálogo que hay de trasfondo -en que se valoran razones a favor y en contra de una cuestión de interés nacional-, no pasa de ser una mera trivialidad; pero si busca difundirse en los medios con mayores pretensiones de aceptación, entonces actúa llanamente de mala fe: ¿Qué no es justamente esta actitud -una que niega información al ciudadano y, en cambio, pretende darle una simple impronta-, una actitud fascista?
*Iván Cruz señala atinadamente que "los espots comparan a AMLO con Hitler y demás dictadores (a excepción de Francisco Franco, será por el respeto excesivo que le tiene Calderón a su socio el español de negro pasado José María Aznar).
7 comentarios:
Muy atinado análisis. Ahora los que hicieron el spot dicen que ya lograron lo que querían por eso lo quitan, cuanta burla a nuesta "¿Democracia?".
un abrazo
Iván
Que pena tener que presenciar semejantes estupideces. La vista se ofende con "spots" como éste; más aún, ya no hay respeto por la visión desde aquellos que obligan a ver, desde el fin que se ve (tele-visión).
El análisis lógico es impecable, pero creo que faltó señalar la premisa mayor: "Todo aquél que clausure el congreso es enemigo", supuesto que, de entrada, es falso; curioso que no mencionen a Juárez, porque él, precisamente, también se impuso al congreso (también Lerdo, por cierto).
El spot es una clara muestra de que el Estado está dirigido y mediado por ignorantes, impulsivos y egoístas; justamente lo más anti-democrático
No falta la premisa mayor que mencionas porque el argumento que estudio no es deductivo.
El spot es una clara muestra de los intereses de algunos particulares adinerados que buscan aprovechar la crisis energética para hacer proselitismo. No es algo que sea nuevo en nuestro país, se ha visto en sexenios anteriores. Lo que podemos concluir -si cabe hacer esto- es que los medios masivos, como es de todos sabido, no responden sino a los intereses del mejor postor aún si con ello debe pasar sobre la salud de nuestra sociedad.
Estoy absolutamente de acuerdo.
y yo que pensaba que la lógica servía para dos cosas...
Un saludo
Oh yes indeed.
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