viernes, febrero 16, 2007

De la “frialdad” de la Lógica

En ocasiones muchos filósofos han debatido acerca del papel y el lugar que la lógica ocupa en el quehacer humano. Existen posturas francamente divergentes y extremas: hay quienes consideran que la lógica es una mera herramienta cuya utilidad radica en tener un orden al momento de argumentar; otros creen que la lógica es una estructura mental que sirve para comprender al mundo; unos cuantos más, afirman que la lógica es la estructura misma del mundo. Lo cierto es que el “rigor” de la(s) forma(s) lógica(s), a muchos les fastidia. A este grupo de personas la lógica le parece algo “frío” porque pretende racionalizar todo y no toma en cuenta las emociones ni las inclinaciones personales (o, al menos, eso pretende). Pensar lógicamente es –dicen– mutilar gran porcentaje de humanidad, es limitar demasiado las decisiones (y, desde luego, la libertad de expresión) de los hombres. Ser lógico es casi sinónimo de ser máquina: un autómata que responde a un número de “correctas” formas de pensar.
¿Es realmente la lógica algo “frío”? ¿Se vuelven los lógicos insensibles? Puedo afirmar, de manera sensata, que todos somos lógicos. Lo afirmo porque nuestra mente tiende a ordenar lo que nos rodea para que lo entendamos y, consecuentemente, nos desenvolvemos en la vida diaria. Ahora bien, el hecho de que “la mente tiende a ordenar” no quiere decir que nuestra mente, de hecho, ordena el mundo. Sólo enfatizo que, de alguna u otra forma, para nuestra mente las cosas tienen un orden; siempre hay un “arriba” y un “abajo”, una “izquierda” o “derecha”. Inclusive el caos es, según esto, una forma de orden.
Si profundizamos en el estudio de la lógica, descubriremos que hay principios que regulan nuestra conducta cotidiana y que, aún sin dicho estudio, tales principios son rectores de nuestra vida; y como tal, el análisis de su falsedad o verdad es irrelevante (Pensemos, v. gr. en el Principio de Tercero Excluso). Asumimos la verdad de tales principios sin reparar en ello, porque son útiles en nuestra vida diaria.
Si a pesar de la evidente utilidad de la lógica en nuestra vida deseamos sumergirnos en su estudio, pronto descubriremos que hay ciertos razonamientos que parecen contra intuitivos y, por lo tanto, generarán desconfianza en los legos; pero ello no bastará para afirmar que son inválidos. En cierto sentido, la lógica (y me refiero a lo que conocemos como Lógica Formal) ha logrado, por decirlo de algún modo, desprenderse de pre-juicios que pudieran conducirnos a errores en aras de solucionar muchos problemas. Se podría replicar: ¿y qué si no me interesa solucionar problemas? Ante ello, podría decirse que la lógica de quien piense así, brindará herramienta suficiente para sostener lo que afirma.
Con todo, me parece que profundizar en la lógica, o ser lógicos, tiene como base un deseo: el deseo de ahondar más, de resolver o problematizar cualquier cosa que parezca (o aparezca) como un problema. Para los lógicos, es muy probable, la lógica es apasionante; así que, me pregunto ¿es la lógica, realmente, tan “fría” como se cree?

5 comentarios:

Gerardo Vázquez dijo...

trabajaba en un dialogo sobre la lógica, pero dada mi incapacidad para plasmar de la manera correcta las ideas que habíamos sembrado un buen día de esos, el tiempo te dio la palabra a tí primero. ahora me olvido de todas las cosas que había pensado y no eran las centrales (aunque tenían un aire a dialogo platónico que me apena no poder culminar ese trabajo)

1) lalógica como herramienta.
aun si la lógica sólo fuese un instrumento de la razón del que se sirven los filósofos, valdría la pena saber las funciones de esta herramienta.
y sobre todo, si fuese suceptible de mejoras, entonces deberíamos ocuparnos de su investigación y "acondicionamiento".

2)la lógica es la forma del pensamiento.
no de todos los pensamientos, sólo de los que tienen sentido y referencia. de alguna manera el autor del TLP a supuesto que de ellos debería ocuparse la filosofía.

3)como forma de mundo.
si el lenguaje ha de tener sentido y significado, deben tener elementos que otorgen el significado, y si se quiere evitar un regreso al infinito, entonces debe haber una particula última que no tenga significado, debe haber un simple sin sentido que en conjunción con otros simples, den complejos con significado.
eso dependería de que ese elemento por sí mismo fuese significativo o bien (la 'o' es exclusiva) que el mundo y el lenguaje tengan algo en común, su forma.
esta es la apuesta tractariana (por el momento yo la defiendo)

Carlos V. dijo...

Qué bueno, bello y verdadero es dialogar contigo Gerardo!
En general esto de acuerdo con 1); pero con 2) no estoy muy de acuerdo.
Según afirmas, la lógica es la forma de algunos pensamientos, a saber, los que tienen sentido y referencia. P. Ej. si digo: "El monitor frente a mi tiene palabras que leo", dicho enunciado contiene un sentido y, desde luego, una referencia (y, por supuesto, el enunciado expresa un pensamiento). Por tanto, la forma de ese enuciado (pensamiento) es lógica.
Pero si digo: "el actual rey de México es inteligente", este enunciado (que también expresa un pensamiento) no posee referente, por lo tanto, ¿su forma es ilógica?
A mi parecer esto es claramente falso; en todo caso es ridículo (acaso absurdo), pero los ridículos y los absurdos también son lógicos. ¿Debemos, pues, reducir la lógica sólo a la forma de los pensaminetos con sentido y referencia?

Gerardo Vázquez dijo...

la expresión que di de 2) esta poco trazada, la intención no era decir que sólo se piensa lo que "es el caso".
la lógica (como ciencia)no versa sobre hechos, sino sobre la posibilidad de todos los hechos.
por ello reformulo:
2)lo lógica es la forma de los pensamientos
sólo de los que pueden tener sentido y referencia.

por que una de las posibilidades que vienen dadas por la gramática es que México tenga un rey.

Carlos V. dijo...

Gerardo:
Gracias por aclarar 2). En principio, estoy de acuerdo.
Ahora bien, respecto a 3) tengo muchas dudas. Te cito: "si el lenguaje ha de tener sentido y significado [que no referente, ¿o equivalen significado y referente], deben tener elementos que otorgen el significado, y si se quiere evitar un regreso al infinito, entonces debe haber una partícula última que no tenga significado [...]".
Entonces, cualquier cosa que sea considerada lenguaje tendrá (casi por necesidad) que tener un sentido y un significado; y, además, éste último se lo otorga "algo" que no tenga significado, una especie de "Primer motor significante inmóvil".
Después afirmas que la conjunción de "sin sentidos" genera los sentidos. Y además, estos "sin sentidos" o bien son significativos en sí mismos, o bien el lenguaje y el mundo tienen algo en común, a saber, la forma lógica.
Me parece que tu argumento es tramposo. Tu última premisa es una disyunción que claramente tiene un elemento falso (a saber, los "sinsentidos" significativos en sí mismos). El asunto es meramente lógico. Uno de tus dos disyuntos tiene que ser verdadero para que tu premisa lo sea. Das por supuesta dicha verdad y concluyes apoyado en el Tractatus.
Quisiera en la medida de lo posible que me reformularas este tercer punto o me corrigieras si no te he entendido.

Gerardo Vázquez dijo...

refurmular 3) será un texto más. así que por el momento pido tiempo para pensar la manera adecuada de hacerlo.