En alguna ocasión, la Dra. Faviola Rivera[1] comentó que no conocía ningún otro tipo de Razón más que la Occidental; esto, más allá de lo anecdótico, refleja la intuición de este pequeño escrito, a saber, que no podemos escapar de la Razón.
Ciertamente la Razón ha sido una cuestión que rodea a la Filosofía a lo largo de su historia, y sus problemas no han sido resueltos a cabalidad. Sin ánimos de pretender ofrecer la definición de ‘Razón’, puede afirmarse que es algo que se vincula (necesariamente) con el hombre, pues es, a decir de Aristóteles, el único animal dotado de Razón. La Razón, además de sus múltiples acepciones, es una facultad humana y, en este sentido, una parte formal (es decir, una estructura carente de contenido) de los hombres: es imposible que un ser humano nazca sin Razón.
La Razón tiene que ver con el conocimiento y, desde luego, la gran tradición epistemológica acusa esta sentencia. En la Modernidad se dio, con mayor ahínco, el terrible conflicto entre la Razón y las sensaciones (y sentimientos). “¿Cómo conocemos?”, ésta fue la gran pregunta. Hume pensó que las impresiones sensibles garantizaban el conocimiento; Descartes, por su parte, creyó que la Razón podía con todo. El mundo en la Modernidad fue claramente racional, pues aunque existió la corriente del Empirismo, ésta fue tan racional como el Racionalismo. Sin embargo, la Razón fue soberbia y, como lo denuncia Sor Juana en El Sueño, terminó agachando su mirada al percatarse de sus limitadas capacidades. Con Descartes, la Razón guía al ego solitario; con Hume, la Razón se somete a las pasiones porque ella misma se percata de su lugar, esto es, como esclava de aquellas. Por su parte, Kant observó a la Razón y determinó sus límites. Según el oriundo de Königsberg, la Razón es autónoma porque es capaz de im-ponerse límites y, por consiguiente, es capaz de saber qué puede conocer y qué no. Sin embargo, la Razón se limita sólo para ser eficaz, esto debido a que todo aquello que se encuentre dentro de sus límites podrá ser cognoscible y tratado como conocimiento teórico, y lo que esté fuera de ellos será, literalmente, des-conocido. Resulta curioso, no obstante, que nada puede limitar a la Razón más que ella misma, ¿acaso no hay algo más que la Razón?
La Razón suele concebirse como una capacidad de emitir razonamientos. A esta capacidad se le denomina pensar: el pensamiento es posible gracias a la Razón. La racionalidad implica, de suyo, la posibilidad de pensar en general, independientemente de si el pensamiento es válido o correcto (a esto se suele llamar “pensar bien”) o bien, inválido (“pensar mal”). Suele confundirse el “pensar mal” con la irracionalidad; es decir, cuando un individuo se expresa o actúa con base en ciertas creencias, reflexiones u opiniones “equivocadas” o “anormales”, se le considera un tipo irracional, denotando con este término la incapacidad que este sujeto presenta para “pensar bien.” Empero, si la Razón es condición de posibilidad del pensar, y si el “pensar mal” es finalmente un pensar, es claro que la “irracionalidad” es racional.
El lenguaje simbólico es otro rasgo que denuncia a la Razón. En últimas fechas, tanto la Biología como la Zoología han sugerido que los animales poseen un cierto lenguaje; asumiendo que esto es así, resulta evidente que no es un lenguaje como el de los humanos: los animales no simbolizan. El lenguaje humano es racional; el hablar propio del hombre es el de emitir razón y, en consecuencia, comunicar razones. Ya desde antaño el logos es palabra de Razón, basta recordar a Heráclito. La Razón fundamenta el habla, y es mediante ésta que se comprenden las razones de otro hombre. Si no podemos decir nada si no es mediante un lenguaje, como sugiere Wittgenstein, y si el lenguaje significativo (el simbólico) depende por entero de la Razón, resulta, en consecuencia, que no podemos hablar de nada sin Razón: el hombre tiene siempre la Razón.
Se puede inferir de lo aducido en el párrafo anterior, que el hombre no puede escapar de la Razón; en este sentido, la humanidad no puede renunciar a ella porque la “renuncia voluntaria” es ya, de hecho, racional. Para ser irracional se requiere ser racional, pues –como piensa Kant– la irracionalidad es simplemente “emplear mal” la Razón, no carecer de ella. Toda crítica de la Razón es razonable y, por lo tanto, racional. Todo parece indicar que la ausencia de Razón en el hombre es tan impensable como la Nada... ¿o es que acaso hay, en efecto, una forma de ser sin Razón?
[1] La Dra. Faviola Rivera es investigadora del Instituto de Investigaciones Filosóficas, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
[1] La Dra. Faviola Rivera es investigadora del Instituto de Investigaciones Filosóficas, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
12 comentarios:
Me aventuro a decir: tu razonamiento es válido, pero banal (digo sin querer ser ofensivo).
¿Afirmarías, por ejemplo, que cuando filmás un paisaje con tu cámara de video, todo el paisaje efectivamente se 'reorganiza'a través de su lente? Yo ni borracho.
Lo que hacés es pensar mediante categorías, y juzgar todo desde tus cajones etéreos.
La razon no tiene ningun privilegio en ese procedimiento. Podríamos afirmar, por ejemplo que: "ni yo, ni el papa, ni Melville podemos escapar de lo cool", puesto que con mi concepto inventado puedo hacer de todo, mi objeto de análisis con la categoría que planteo.
Me acordé de un monólogo de Seinfeld, donde evoca el momento en que Platón inventa el amor platónico.
Aparentemente Platón, a quien se le ocurrió el concepto de una relación
platónica, estaba muy emocionado con la idea. La nombró en
su honor. Él dijo “Sí, tengo esta nueva idea… “platónico”. Es mi
idea, mi nombre, la llamo con mi nombre… Lo que hago es: salgo
con algunas chicas, “hablo” con ellas –no “hago” nada– y me voy
directo a casa. ¿Qué te parece? Yo creo que va a tener éxito.”
Apuesto a que otros tipos en la historia intentaron que algunas
relaciones fueran nombradas en su honor, pero no funcionaron:
“Hola, mi nombre es Rico. ¿Te gustaría ir a la cama inmediatamente?
Hey, es una relación “ricónica”…”
Jerry Seinfeld. Episodio 103
Sergio: es siempre un placer dialogar contigo, espero que todo esté chévere.
Agradezco que afirmes que mi razonamiento es válido pero banal, en cualquier caso es racional, y eso es lo que quería mostrar.
El ejemplo de la cámara de video es interesante. Si no me equivoco, sendos estudios de óptica han mostrado que el ojo (y la cámara, pues actúa como el ojo) re-estructura la realidad; esto lo suguieren experimentos de Gestalt, experimentos que, por cierto, estudia e influyen en T. Kuhn. En rigor, no percibimos mediante la cámara el paisaje tal y como es, en realidad sí se 'reorganiza'. En efecto, en todo esto hay un eco de Kant.
Curioso que empleés la palabra 'categoría', porque Kant también lo hace. De acuerdo con el pensador prusiano, no sólo el pensamiento sino que la persepción también, se da mediante categorías.
Ahora bien, si la Razón es condición (necesaria y suficiente) de posibilidad de comprender, entender, expresar, describir y dotar de sentido a la realidad, entonces la pregunta es ¿cómo puedes entender el mundo sin la Razón? O, empleando tu ejemplo, si sólo veo el video, ¿cómo puedes ver el paisaje si no es a través de lo capturado por la lente de la cámara?
La cuestión no es que la Razón sea privilegiada, sino que es necesaria. La Razón es Principio, no concepto inventado.
Respecto de Seinfeld... es jocoso, pero Platón es más que invención de conceptos.
Saludos y disculpa la tardanza.
... la respuesta a tu pregunta -cómo comprender el mundo sino es mediante la razón- delata nuevamente el problema: la Razón es un concepto, una categoría desde la cual reorganizar la realidad. La razón carente de existencia.
...la respuesta a tu pregunta está tambien en el comentario de tu profesora: "no conozco otra razón más que la de occidente". Piensa mediante las categorías de Oriente (o salí a caminar borracho o enamorado, una noche de estas :-), y estarás pensando por fuera de la Razón.
La Razón es un sistema para la Representación, no es lo representado en sí. No es principio alguno, es 'lente', Mac o Windows.
Un abrazo y que bueno leerte (aunque siempre se tarde, señor...)
Me voy, pero te dejo con la frase del escudo de Chile, mi país vecino: "La Razón por la Fuerza": por eso es que reemplazan en cuanto pueden su escudo por ese logo 3d tan cool que usan ahora.
Sergio:
Creo que discrepo (¡y qué bueno!) con tu punto.
En cierto sentido, creo que 'Razón' es un concepto creado; pero la Razón es un hecho.
Has mencionado que piense bajo categorías orientales y con ello le daré vuelta a la Razón. No me parece tan simple, pensar como oriental implica ver al mundo como ellos. Creo que nosotros entendemos a Oriente porque los "occidentalisamos", no podemos comprender al mundo sino mediante la Razón. Es más, conozco personas que, sin ser japoneses, pueden hablar japonés; una vez les pregunté: "ustedes piensan como orientales" y ellos lo afirmaron, y cuando les pedí un ejemplo no pudieron darlo porque, al traducir, se percataron de que pensaban como occidentales para que tuviera sentido (para mí como para ellos), la palabra que intentaron "pensar" en japonés.
Pero creo que el asunto va más allá, no se trata de si hay Razón oriental u occidental, se trata de que hay Razón. (Nótese que llamo "razón oriental" o tú mencionas "categorias de oriente", siendo que 'razón' y 'categorías', son palabras con pleno sentido racional. Porque ¿de qué forma no-racional podemos llamarles sin que carezca de sentido? Estamos "atrapados" en la Razón)
Ahora bien, no creo que la Razón sea un concepto creado. Como plasmé en el post, ya desde Heráclito (o sea en la antigua Grecia)logos es Razón. El orden de la Realidad, ella misma, es racional. La Razón del hombre, permítemelo así, "reconoce" dicha Razón "cósmica".
Tal vez por acá sea más claro lo que trato de decir: ¿cómo es posible crear el concepto 'razón', si no hay una racionalidad previa que tenga la capacidad de crear conceptos? Según esto, la Razón (el hecho de la racionalidad), es anterior y condición de posibilidad de la "conceptualización" o la creación del concepto 'razón'.
La Razón no sólo es un sistema para la representación, también es lo representado porque esto tiene su propio orden: lo representado es racional.
Creo que lo que se está entendiendo por "Razón" queda bastante ambiguo.
Puedo estar de acuerdo contigo si piensas que la Razón es una especie de Estructura trascendental (en sentido kantiano) del que el hombre, efectivamente, no puede escapar. Así pues, por ella nos representamos el mundo como lo hacemos: con intuiciones y conceptos a priori. La razón es, entonces, una característica ontológica del hombre.
Por otro lado, está la Razón o racionalidad entendida como capacidad de ordenación argumentativa. Ciertamente no importa a qué Lógica se ordene el pensamiento, el punto es que se adecue a él para ser racional en este sentido, y ser razonable en sus afirmaciones.
Puede alguien errar en su argumentación y ser ilógico o inconsecuente. En este caso, ciertamente, sería inadecuado llamarle "irracional", porque sí pretende ser racional; y en el momento en que sea consciente de la invalidez de su razonamiento abandonará ora su tesis ora su argumento.
Sin embargo, es un hecho que HAY irracionalidad en este sentido, si por ejemplo, defiendo una creencia de la que no tengo una buena justificación (sea cual sea su Lógica) para sostenerla, y además SOY CONSCIENTE DE ELLO. Si por ejemplo me guío por intuición sin prestar oído a "buenos razonamientos" que defienden lo contrario.
La frase de la Dra. hace sentido totalmente si se refiere al concepto Razón. ¿No habrá sido, desde un principio, mal interpretada en este post?
Como yo entiendo la filosofía, conocer la razon (aquella mas carnal) está por fuera de sus intereses, de sus límites.
Es curioso porque una y otra vez, post tras post, confrontamos sistemáticamente esas visiones distintas de lo que es la filosofía: uds. rondan más por lo fenomenológico y ejercitan la filosofía para describir estados de las cosas. Y a mí la sensación que me dan esos análisis es que precisamente, son estáticos: comprueban lo que ya está dicho, lo que se pensaba. Claro que no podemos escapar al raciocinio, a menos que arranquemos a nuestras neuronas del cerebro, o busquemos excepciones absurdas.
Por eso el plano que a mi entender apetece a la filosofía no es el fenomenológico (que fue una reacción a la filosofía teológica, pero parece haberse aliado finalmente con ella), sino el conceptual. La filosofía crea conceptos no para describir sino para repensar, crear, modificar la realidad.
Hola Robert, es bueno retomar esta, ya añeja, discusión.
Ciertamente lo que se entiende por 'Razón' es ambiguo porque, en efecto, puede ser un principio ontológico (la realidad es racional pues tiene su propio orden), puede ser una estructura ontológica del hombre (animal racional) o un concepto creado, como sugiere Sergio. El hecho, fáctico, es que hay Razón.
Estamos de acuerdo en el sentido kantiano que mencionas. Y ciertamente estaría de acuerdo en que hay irracionalidad justo como lo has enunciado. Pero la irracionalidad no contradice a la Razón, en última instancia, la complementa. La irracionalidad, es una forma de la racionalidad. En todo caso, lo que se opondría a la Razón sería la a-racionalidad, la sin Razón (que no es lo mismo que lo sin razones), y esto es justo lo que creo que no existe. Existen muchas razones, e incluso muchos tipos de "ver" a la Razón, y eso sólo es posible porque HAY RAZÓN.
Ojo, no afirmo que sólo hay Razón, creo que no es lo único. Afirmo, sin embargo, que no se puede prescindir de ella.
Sergio:
Creo que por fin has expuesto abiertamente el tema que más me interesa discutir, a saber, lo que es la Filosofía.
Cierto, lo que sucede post tras post es semejante a lo que dices; pero no sólo somos fenomenólogos, también somos analíticos, metafísicos, y uno que otro posmo.
La idea de "creación de conceptos" parece interesante y (te adelanto), escribiré un post a propósito de lo que considero es "hacer filosofía." Te doy otro adelanto: me suscribo a la intuición de que el quehacer filosófico es el viejo logon didónai, es decir, el dar razón; creo que la filosofía ha sido, y sigue siendo, esto.
La idea de "crear conceptos", me llama mucho la atención: podría decirse que Filosofía es Poesía.
Pero esto lo deseo comentar en otro post, y me gustaría saber tu punto de vista al respecto.
Saludos.
sergio, carlitos:
ciertamente un placer que nuestro colega del sur introduzca El problema que me ha interesado tiempo atrás y por el que de hecho me enrolé en Polemos.
me cuesta trabajo seguir tus razonamientos sobre el tema de la razón, carlitos. o si te entendí bien, creo que tú no me entendiste a mí.
Tal vez haya algo de confusión, como tú mencionas Robert. ¿Me podrías volver a explicar tu punto?
Aunque, a decir verdad, creo que lo que traté de expresar era justamente que estaba de acuerdo contigo en tu penúltimo comentario. Sin embargo, sospeché que tratabas de justificar que la irracionalidad se opone a la racionalidad. De ahí mi respuesta.
Pero como apunto, quizá sí estoy confundido y, en consecuencia, respondí algo inapropiado. Por ello, me gustaría que ahondaras en dicho comentario(particularmente en los tres últimos párrafos).
¿Por casualidad, alguien ha leído algo de Pierre Hadot? Parece muy interesante.
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